Soñar con un buen vino tinto es más fácil que hacerlo realidad. Esto es lo que pudieron pensar los creadores de Bodegas PradoRey, comandados por el ingeniero Javier Cremades, antes de fundar la bodega en una población con historia: el Real Sitio de Ventosilla (Burgos).
Su calidad tiene historia y algunas de sus cepas cuentan con más de cien años de antigüedad. La bodega fue vendida a la reina Isabel la Católica en 1503. Carlos I la donó al MarquÚs de Denia. En 1600, se construyó en ella el Palacio Real. La realeza se hizo cargo de la bodega hasta el siglo XIX, fecha en la que pasó a manos del Duque de Caldas. En 1921, pasó definitivamente a particulares.
Bodegas Prado Rey combina la producción, impregna valores a su producción, innova, respeta el medio ambiente y consigue una gran calidad. Fue la primera bodega en recibir el galardón a la Empresa Burgalesa Socialmente Responsable. Se trata de un premio que consiguió a travÚs de mucho esfuerzo. Sus responsables garantizaron el auxilio a sus trabajadores y propiciaron unas condiciones favorables en el entorno en el que desarrollan su trabajo (guarderías, comedores, etc.).
El uso de medios ecológicos en su producción y el respetando al máximo de su maravilloso entorno natural tambiÚn les han valido un reconocimiento sincero del mundo del vino.