El edificio de las Bodegas Azpilicueta se inauguró en el año 2001, con el objetivo de reflejar en su arquitectura la esencia de los vinos elaborados en sus instalaciones. De esta manera, a simple vista, se puede percibir el equilibrio perfecto que representa entre la enología más artesanal, la arquitectura de vanguardia y el cultivo sostenible de los viñedos.
La verdad es que el reflejo del edificio de las Bodegas Azpilicueta ya nos permite deducir quÚ nos vamos a encontrar en su oferta vinícola. De hecho, la elaboración de vinos de excelente calidad con el estilo de toda la vida se ha convertido en una de las principales máximas del trabajo de los responsables de esta bodega.
Los vinos de Bodegas Azpilicueta recuperan el uso de variedades tradicionales de uva,como la Tempranillo o la graciano, para conseguir elaborar vinos actuales y con personalidad propia, que seducen a nivel internacional, por su gran potencial en paladar y presencia ünica tanto en aroma como en color. La elaboración muy cuidada de cada uno de los vinos que surgen de las Bodegas Azpilicueta nos permite disfrutar de vinos con una gran personalidad, que nos muestran en boca su estructura ünica. Por eso, pueden presumir de provocarnos sensaciones a la altura de los grandes clásicos del mundo del vino, a pesar de contar con una perspectiva de elaboración de lo más actual.
Los vino blancos, rosados y crianzas de Bodegas Azpilicueta son ya el particular objeto de culto de los mejores aficionados al vino. Todos ellos , pese a sus características muy diferenciadas, son un ejemplo claro de cómo un vino de calidad y moderno, apto para los especialistas en vino más actuales, no tiene por quÚ renunciar a su esencia. íModernidad y tradición pueden convivir a la perfección en una copa y dar como resultado uno de los mejores vinos del momento!
Además, estas bodegas demuestran su carácter innovador abanderando un proyecto conjunto con el Basque Culinary Center, que pretende llevar la formación enológica a los estudiantes de alta cocina. Sin duda, una apuesta arriesgada y que demuestra cómo los viticultores de raíz saben aprovechartodos los recursos a su alcance para promocionar la cultura del vino y su importancia en la mesa.