Jack DanielÝs es una importante destilería de whisky del estado norteamericano de Tennessee, ambientada en ese incomparable marco de müsica country y con un típico aroma a viejas tradiciones. +QuiÚn no conoce la seña universal de identidad de este destilado? Su botella cuadrada y su etiqueta negra. Todo un icono en su gÚnero para los amantes del Tennessee whisky.
Por que tÚcnicamente, Jack DanielÝs no es un bourbon: aunque sigue básicamente el mÚtodo de destilación del bourbon, mantiene una apreciable diferencia con Úste por su sistema de filtrado a travÚs de carbón de arce blanco americano (Arce saccharinum), que es el responsable de su singular sabor y aroma.
Este particular proceso del whisky de Tennesee, consiste en conducir el whisky reciÚn elaborado, y antes de la crianza, a travÚs de una columna de unos 3 m. de carbón vegetal de arce durante unos 10 días, tras los cuales se habrá logrado que se impregne de la esencia del carbón y asuma su peculiar personalidad, así como una exquisita refinación. Pero no solo en el procedimiento está el secreto de las bondades del Tennessee Whisky, sino que tambiÚn el continente tiene mucho que decir. Los barriles, fabricados con roble blanco americano, aportan una específica composición de sustancias que resulta indispensable para la calidad del producto que sale al mercado. Por su parte, esta madera está sometida a los vaivenes climáticos producidos a lo largo del envejecimiento, respondiendo con sucesivas contracciones y expansiones.
Puede afirmarse sin cautela que el barril guarda el secreto de las excelencias de Jack DanielÝs: el esmero de los especialistas en su fabricación artesanal le confiere su característico tono ambarino y esos reflejos que recuerdan a la madera. Por supuesto a cada barril se le da un solo uso, desechándose una vez que ha acogido durante seis o siete años el whisky cuando el maestro destilador juzga que este ha alcanzado su punto álgido en cuanto a sabor, aroma y consistencia.
En la Barrel House es donde se almacenan las barricas de Jack DanielÝs, constituyendo un autÚntico laberinto de tüneles repletos, a lo largo y alto de su estructura, de los barriles que contienen el whisky. Se trata de un sitio fresco y umbroso que mantiene una temperatura ideal para la conservación de tan sutil espirituoso.