Cuando Miguel Torres, propietario de las Bodegas Torres, en el Penedés, pensó en dedicarle un vino a su mujer Waltraud Maczassek, de origen alemán, tuvo claro que debía ser elaborado con la gran diva, la variedad blanca alemana por excelencia: la variedad Riesling. Se trata de un vino sedoso, muy aromático, elaborado a conciencia para extraer toda la expresividad varietal. Notas de fruta exótica y una acidez muy marcada lo hacen un digno representante de esta variedad. Merece la pena probarlo.