Se trata de una de las escasas novedades de este siglo XXI que nos presenta la sensacional maison de Reims Champagne Veuve Clicquot. Un elegantísimo Rosé digno homenaje a la gran Dama de la Champagne, Madame Clicquot, que en 1818 creó el primer champagne rosado de ensamblage añadiendo algo de su mejor vino tinto de Pinot Noir al archifamoso Yellow Label. Pionera y visionaria, hoy día el ensamblaje es todo un arte en el Champagne, donde se mezclan infinidad de vinos de distinto tipo y procedencia, incluso en los monovarietales. En este caso nos encontramos con un champagne suave y afrutado, muy muy fresco y con un buena estructura.