La bodega Huerta de Albalá situada a los pies de la Sierra de Grazalema, en Arcos de la Frontera, inicia su andadura a principio de este siglo cuando el empresario valenciano Vicente Taberner decide hacerse con una finca agrícola de unas 90 Ha. donde llevar a cabo el mayor de sus sueños: construir una espectacular bodega y elaborar el que sería uno de los mejores vinos tintos andaluces, Taberner Nº1.
La bodega, inaugurada en 2006, cuenta con un parque de unas 1.600 barricas de roble francÚs para crianza de vino y hasta 16 tinos de 10.000 litros de capacidad, tambiÚn de roble francÚs, donde realizan la fermentación los mostos destinados a Taberner y Taberner Nº1. La sala de inoxidables dispone además de más de 20 depósitos de hasta 30.000 litros que dotan a la bodega de unas capacidades de producción que superan el medio millón de litros: un volumen de producción ya considerable.
Por su parte el viñedo, plantado en 2002, se extiende por unas 75 ha. alrededor de la bodega, mayoritariamente con uvas Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon, además de un pequeño porcentaje de la variedad autóctona Tintilla de Rota. Huerta de Albalá posee además un viñedo en las afueras de Jerez, en pleno Pago de Balbaína, plantado integramente con Chardonnay para la elaboración de vinos blancos.
Sin duda, la repercusión comercial que supuso, allá por 2007, la publicación en la revista The Wine Advocate, de Robert Parker, de aquÚl Taberner Nº1 2005 con sus 95 puntos para un desconocido vino tinto gaditano en su primera cosecha, fue el espaldarazo a la expansión comercial que hace que hoy Huerta de Albalá estÚ presente en los principales mercados europeos, asiáticos y americanos, con una pequeña gama de 5 vinos, blancos, tintos y rosados, bajo las marcas comerciales Barbazul y Taberner.
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