Pago de los Capellanes

Ribera del Duero , España

Nacimiento de un mito

Pago de los Capellanes, referentes en una denominación emblemática. El Pago es una bodega que, nacida hace justo veinte años, es ya una de los referentes y emblemas de la Ribera del Duero. Pago de los Capellanes, fundada en 1996 y situada a escasamente un kilómetro de Pedrosa de Duero, recibe su nombre de los capellanes de la capellanía de Pedrosa, que durante el periodo comprendido por los siglos XIII y XIV, atesoraron los terrenos que ahora ocupa la finca. A modo de recordatorio, diremos que el modernísimo edificio que ocupa la bodega, obra de Jesüs Manzanares se ha erigido junto a ocho nogales que, simulando un viejo claustro, rememoran el pasado centenario de esos hombres de iglesia.

Más allá de capellanes, el Pago debe su impulso al matrimonio Rodero-Villa, cuyos nombres están indisolublemente vinculados al Úxito del proyecto, tanto por su perfil de emprendedores del sector vitivinícola como por su papel activo en la transformación de la imagen y filosofía de la finca hasta convertirla en lo que es ahora.

Producción

Los vinos que salen de la bodega Pago de los Capellanes gozan del favor de aquellos a los que gustan los nuevos vinos tintos castellanos. Son elegantes y estructurados, con enorme intensidad aromática y un bouquet excelente. Cabe destacar que en el pueblo burgalÚs donde se halla la bodega se vendimian algunas de las mejores uvas de toda la Ribera del Duero.

Calidad por encima de todo

En Pago de los Capellanes defienden un control al detalle de la calidad de la materia prima y, por este motivo, la bodega renuncia a 2.000 Kg de uva por hectárea y produce bastante por debajo del límite permitido por el Consejo Regulador de Ribera del Duero.

Y es que la implicación personal en el proyecto es una de las claves de esta bodega, que cuenta con un excepcional equipo de trabajo que se implica para sacar el máximo provecho de las 100 hectáreas en cuyo haber cuenta la finca. En estas se cultivan las variedades Tinto fino o Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot, que luego se tratan con modernas instalaciones ubicadas en los 8.000 metros cuadrados construidos con los que cuenta la bodega.